PREGUNTAS
Y RESPUESTAS
Juan Josè
Bocaranda E
Una de
las preguntas que nos ha sido formulada a través de nuestro correo electrónico
(jjbocaranda@gmail.com), es la
siguiente:
“Me
interesa tener claro por què Ud. dice en su libro que el
fundamento de los Derechos Humanos no es el Derecho sino la Moral”.
RESPUESTA
Cuando la
Organizaciòn de Naciones Unidas proclamò
los Derechos Humanos, hizo uso de un
juicio de valoración moral. Afirmar que todo ser humano merece respeto porque vale de por sí, constituye una opción de conciencia, una
elección entre el bien y el mal, o como expresa el Preàmbulo, entre la
guerra y la paz; entre el conocimiento y valoración de los Derechos Humanos y
los "actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la
humanidad"; entre el temor y la miseria, y el advenimiento "de un
mundo en que los seres humanos... disfruten de la libertad..."…
En esencia,
como lo hemos dicho, se trata de una
opción moral por el bien y en contra del mal…
En la concepción de la
IUSÈTICA¨, la proclamación de los Derechos Humanos fue un hecho de importancia trascendental para
la humanidad, no sólo por la consagración de los Derechos mismos, sino también porque volvieron a conjugarse para siempre
la Moral y el Derecho, después de varios siglos de ausencia.
Ya antes, aquella valoración moral había tenido
lugar el 26 de junio de 1945, cuando se firmó en San Francisco la Carta de las Naciones Unidas, en la
cual se optó entre "el flagelo de la guerra" y los derechos
fundamentales del hombre, su dignidad y el valor de la persona humana”.
Al implantarse, pues, la idea de la dignidad
humana como fundamento y eje
de los Derechos Humanos, y al consagrarlos en la Declaración Universal,
la Moral penetró en el Derecho Internacional y, a través de éste, en
cada una de las Naciones de Mundo, lo cual impone la moralización del Derecho
y la humanización de todo el ordenamiento jurídico.
Asì, pues, para la IUSÈTICA, hablar de Derechos
Humanos, es hablar de dignidad humana, y hablar de dignidad humana es hacerlo
de la Moral. Y
esto fue lo que produjo el Reencuentro, el rencuentro de la Moral con el Derecho.
La Moral, así incorporada por el Derecho, se sintetiza y manifiesta a
través del Principio Ético, expresa o implícitamente consagrado en las
diversas Constituciones del Mundo.
Sobre el Principio Ético se construye el
pensamiento ético-jurídico que hemos denominado Ius-ética (noviembre 1998).
En síntesis, el valor de la dignidad humana como
por què esencial de los Derechos Humanos y la conjugación substancial y
simbiótica del Derecho y la Moral, constituyen el punto medular del Nuevo
Derecho que llamamos IUSÈTICA…
Cabe agregar que los Derechos Humanos no podían ser apoyados sobre el
Derecho, porque, justamente, èste se vio obligado a pedir auxilio a la Moral,
toda vez que acababa de terminar, con el desmoronamiento de Hitler, el papel
servil de un Derecho envilecido hasta la última grada de la perversidad, por el
régimen nazi. En otras palabras, el Derecho carecía de autoridad moral
para pretender erigirse en fundamento de los Derechos Humanos que èl había
contribuido a conculcar…
Leamos, pues, el Preàmbulo de la Proclamaciòn, para apoyar las ideas
expuestas:
Declaración Universal de Derechos Humanos
Adoptada
y proclamada por la Asamblea General en su resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948.
Preámbulo
Considerando
que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el
reconocimiento de la dignidad intrìnseca
y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia
humana,
Considerando
que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de barbarie ultrajantes para la
conciencia de la humanidad; y que se ha proclamado, como la aspiración más
elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos,
liberados del temor y de la miseria,
disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias,
Considerando
esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a
fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra
la tiranía y la opresión.
Considerando
también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las
naciones,
Considerando
que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los
derechos fundamentales del hombre, en la
dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos de
hombres y mujeres; y se han
declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de vida
dentro de un concepto más amplio de la libertad,
Considerando
que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación con la
Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo a los
derechos y libertades fundamentales del hombre,
Considerando
que una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor
importancia para el pleno cumplimiento de dicho compromiso,
La
Asamblea General Proclama la presente Declaración Universal de Derechos Humanos
como ideal común…